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lunes, 25 de junio de 2012

La represión injustificada de la policía



Cuando aún faltaban siete minutos más el descuento para la finalización del partido, Federico Beligoy dio por terminado el encuentro: "fue para preservar la vida de los jugadores y de los que estamos dentro del campo de juego", dijo ante las cámaras.
La suspensión fue producto de los proyectiles (piedras y botellas plásticas) que caían desde la tribuna Valentín Suárez.
La polícia reprimió a los hinchas que querían ingresar al campo de juego a través del alambrado perimetral; luego, a la salida, también lo hizo con el grueso de la gente que se iba con sus hijos y con el dolor de haber descendido. La policía, siempre la policía, la que está cuando NO la necesitamos y desaparece cuando tiene que estar.

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