Después de haber amagado con abandonarla dirección técnica del equipo de voley masculino de Banfield recién ascendido a División de Honor, el entrenador Claudio Giselli acordó su continuidad. Afrontará el nuevo desafío que tendrá el Taladro en la máxima categoría por primera vez en su historia. “Vamos a seguir el año que viene, tenemos que terminar de pulir el tema del plantel”, afirmó.
La euforia que desató el hecho de que el equipo masculino de voley de Banfield ascendiera a la máxima categoría bonaerense, provocó que la estantería técnica se mueva en el Taladro. Inmediatamente después de haberse adjudicado el título el entrenador Claudio Giselli había advertido que tenía que “analizar el proyecto”.
No ingresaba en sus objetivos la idea de “armar un equipo para salvarse del descenso”. A eso lo había comparado prácticamente con “descender”. Hoy, a un mes de haber logrado el título, el timón dio un vuelco deseado por todos los que conforman el equipo que obtuvo el ascenso: Giselli y compañía tienen todo arreglado para continuar en su lugar.
“Nos sentamos y pusimos las ideas en claro. La dirigencia entendió que hay que armar el mejor equipo posible. Obviamente la idea es armarlo para mantenernos en Primera, pero no armarse para no descender”, explicó.
Entonces, ya asegurada la continuidad ahora restaría saber cuáles serán los refuerzos que llegarán al Sur para jerarquizar al plantel. “Creo que con cuatro jugadores estaríamos bien. Sabemos que se juega a otro ritmo, por eso hay que tener variantes y un plantel largo”, agregó. Este torneo implica otra dedicación, partiendo de la base que se juegan dos partidos por semana.
Si bien el plantel tiene buenos jugadores, y la base tendría que mantenerse, para el técnico haría falta traer: un opuesto, un punta, un central y un armador. “La idea es mantener la base, pero sabemos que jugar en División de Honor atiende a muchas cuestiones personales”, Estas palabras se argumentan en que muchos de los chicos que consiguieron el ascenso tienen un trabajo, por eso tendrán que analizar cómo será el 2011.
Ante esto el entrenador aseguró: “Nos juntaremos con todos los jugadores para ver su disponibilidad. Lo que pasa es que la dedicación de los jugadores va a tener que ser otra. Es más difícil”.
Por último, señaló que lo primero que tendrá que hacer el equipo una vez que se reencuentre el primero de febrero será “entender el nivel y el juego de Primera”. “Es el primer año para muchos y para el club. No es fácil. Es muy duro, no hay equipos que se pueda pronosticar para qué están. Muchos van a estar arriba, eso es seguro. Primero hay que entrar en ritmo de juego, después todo lo que venga será bien recibido”, concluyó en comunicación con este medio.
Fuente: Inforegión
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