Con gol de Matías Díaz, el Taladro comenzó el operativo retorno a Primera División. En su debut empató con Aldosivi 1-1 en el estadio Florencio Sola.
La ansiedad y la expectativa eran muy grande y se notaba en las calles de la ciudad. Tempranito, la gente comenzó a llegar al estadio para ver al equipo que volvió a jugar un encuentro por el torneo de la B Nacional luego de 11 años. Aquella mañana festejó ante Quilmes; esta vez, la chapa final indicó el empate 1-1 ante el conjunto marplatense.
El equipo fue reibido con fuegos artificiales que partieron de atrás de la tribuna Mouriño que se tiñó de verde por el humo de las bengalas.
Cuando mejor jugaba el equipo dirigido por Daniel Garnero, los de Tete Quiróz embocaron el primer gol a los 10 minutos del primer tiempo. Matías Gigli definió sobre el arquero Santillo tras recibir un pase en profundidad de una pelota perdida en el círculo central por Lihué Prichoda.
Banfield fue el que siempre intentó llegar al arco contrario jugando con la pelota pegada al piso y apostando, como variante, al tiro de media distancia que partió de los pies de Matías Díaz, Prichoda y hasta Leiva se animaron a probar de lejos.
Por su parte, Aldosivi apostó al contraataque para ver si podía sacar mayor diferencia, y cuando pudo acechar para concretar la segunda conquista chocó con la seguridad de Pablo Santillo que tuvo una buena tarde tapando y volando de palo a palo en una jugada aislada que pudo sacar al córner; también tapó un mano a mano importante en la segunda mitad y, como si fuera poco, sumó participación en el empate de Banfield gracias a su buena pegada.
A los 21 minutos de juego del segundo tiempo un saque, rápido y preciso, desde el arco por parte del propio Santillo puso la pelota delante de Andrés Chávez; el delantero dejó en el piso al defensor e ingresó al área, la tocó atrás. Una maniobra de distracción sin pelota de Andrés Silvera llevándose a su marcador y liberando el camino para Matías Díaz que remató de zurda, cruzado hacia el palo izquierdo de Campodónico.
Gran desahogo para Banfield que empataba el partido y para el propio Matías Díaz que se sacó la camiseta y también la mufa durante el festejo dejando atrás su frustrado pase a San Lorenzo y demostrando en la cancha que su mente está puesta a pleno en el Taladro.
Se rescata de este encuentro la actitud que demostraron los jugadores en cada pasaje del partido y la disponibilidad de querer jugar la pelota contra el piso.
Las incorporaciones estuvieron a la altura de las circunstancias y con el tiempo, se podrá encontrar el funcionamiento acorde a los nombres que Banfield presenta en el terreno de juego.
Parrafo aparte para la Gente, que siempre acompaña al equipo, en las buenas y en las malas mucho más.
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