Walter Erviti llegó a Banfield en julio de 2008. En aquella temporada comenzaba el ciclo de Jorge Burruchaga como DT del Taladro y Erviti era presentado como el refuerzo principal y la apuesta fuerte de un equipo que se preparaba con intenciones de ser protagonista. El primer año no fue de lo mejor para el talentoso volante pero aún así, jugó todos los partidos de la temporada y no acusó molestias físicas. Pero como siempre el fútbol da revancha, a Erviti le llegó rápido la posibilidad de revertir la historia ahora con Julio Falcioni en el banco. El cambio fue radical y pudo transformarse en figura constructora del Apertura 2009.
Ayer era un partido especial por muchas cosas: enfrentar a San Lorenzo, su cuna futbolística, ovacionado por las dos hinchadas que dejan rojas sus palmas de aplaudir tanto toque, caño, pausa, taco y sacrificio mostrado hace tiempo en el Ciclón y que hoy disfrutamos todos en Banfield.
Además, era especial porque llegaba al centenar de partidos con la casaca verde y blanca. Metió un golazo y se lo dedicó a Julio Falcioni en lo que pudo haber sido su último partido como DT del Taladro.
Cabe recordar que que el volante no podrá jugar el primer encuentro del Clausura 2010 por haber recibido ayer su quinta tarjeta amarilla.
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