Durante el primer tiempo, el equipo de Daniel Garnero salió a buscar el partido y el resultado llegó rápido. Primero, a los tres minutos, Chávez se perdió la apertura del marcador pero enseguida, Carlos Rearte, a los siete, se anticipó en el área al defensor del Tiburón y empujó un centro preciso de Lihué Prichoda para poner el 1-0 a favor del Taladro y su primer gol con la camiseta verde y blanca con tan solo dos partidos jugados.
Una gran jugada colectiva le dio la ventaja a Banfield que, a partir de allí, le derivó el protagonismo al local que fue en busca del empate y tuvo una situación clarísima ante Santillo que el arquero mandó al córner.
A medida que pasaban los minutos, el Taladro controlaba los embates del conjunto marplatense y así se fue la primera mitad.
En el segundo tiempo, las cosas no cambiarían demasiado a excepción de los minutos finales. Antes, Aldosivi había tenido chances de empatar el juego pero la buena tarea de Santillo y la defensa banfileña hacían que todo pareciera estar controlado. Garnero mandó a la cancha a Broggi, Noir y Zarif para cerrar el partido. El Taladro también pudo haber definido el pleito con una excelente maniobra de Carlos Rearte que se fue abriendo paso ante los jugadores del Tiburón y definió por arriba del arquero. Faltó muy poquito para que la pelota no se fuera por arriba del travesaño.
Cuando se consumían los minutos finales, el local se quedó con diez por expulsión de Malcorra; el árbitro adicionó cuatro minutos y luego agregó uno más por algunos encontronazos entre el cuerpo técnico de Aldosivi y un asistente de la terna arbitral.
Mientras todos esperaban el final del partido y el triunfo de Banfield, apareció Zunino para poner el empate agónico del local que desató la polémica y protesta de algunos jugadores del Taladro que se le fueron al humo a Alejandro Castro porque entendieron que se había excedido en el tiempo de descuento. Nada que hacer, esta vez el equipo de Daniel Garnero tuvo el encuentro para definirlo a su merced ante un rival flojito pero no pudo y se queda con la bronca que genera este empate que podría calificarse como injusto. En menos de un minuto pasó de la tranquilidad y envión anímico que genera un triunfo como visitante y de terminar la jornada en puestos de Ascenso a la incomodidad de tener que mirar de reojo los partidos restantes de la fecha 21 del torneo B Nacional.
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