Una gran nota escrita por Sebastián Torok y publicada en el diario La Nación hace una semana nos recuerda el caso de este gran jugador que no llegó a debutar en la primera del Taladro y hoy se está poniendo de moda en Italia: Ezequiel Schelotto.
Un caso más de juveniles argentinos que son tentados cuando son pibes y el dinero puede más que el crecimiento dentro del fútbol nuestro de cada día.
Teniendo en cuenta que hoy Facundo Ferreyra y Nicolás Tagliafico son noticia no solo porque juegan en los seleccionados juveniles con gran nivel (este miércoles el Sub–20 disputó un amistoso con Praguay. El resultado fue 3-3 y los goles los marcaron Ferreyra -2- y Tagliafico), sino también porque están en la mira de grupos inversores. Esta nota se relaciona en algun punto para que podamos cuidar y disfrutar del patrimonio a futuro que tiene Banfield.
Retomando, "en este caso, el flagelo azotó a Banfield. Schelotto, un volante categoría 89 que llegó a jugar en Reserva y fue citado por Sergio Batista para un Sub 20, apareció en Cesena de Italia. "Vamos a intimar al Cesena para que dejen de usarlo. Luego, recurriremos a la FIFA", dijeron desde el Taladro. Al final, el juvenil siguió su camino en el Calcio. Llegó en el verano europeo de 2008, pero fue autorizado en abril de 2009", recuerda el sitio TicEspor en referencia a las repercusiones del caso.
Mientras tanto el volante ya jugó en la Sub 21 de Italia, tras obtener la nacionalización. Es más, Marcello Lippi declaró que "Potencialmente, Schelotto será el mejor mediocampista por derecha, no sólo de Italia sino de los demás países".
A continuación la nota completa:
Hace sólo tres años Ezequiel Matías Schelotto, el falso Mellizo, viajaba en el ferrocarril Roca de Guernica a Burzaco para luego continuar en colectivo por el Camino de Cintura hasta el predio de Banfield, en Luis Guillón. Tenía 17 años y sus zancadas por la banda derecha sobresalían en la reserva del Taladro. Hoy, Il Levriero (traducción en italiano de El Galgo, apodo que se ganó por su parecido físico y futbolístico con Jonás Gutiérrez), con 21 años y sin haber jugado en la primera división argentina, es uno de los mejores valores de Cesena (club ascendido este año al Calcio), disputó un puñado de amistosos en la selección azzurri Sub 21 y dicen que Juventus, Fiorentina y Lazio evalúan incorporarlo a fin de año. Es otro caso de una promesa criolla que emigra abruptamente a Europa, tentado por una oportunidad más valiosa desde el aspecto deportivo y económico.
"Nací en Capital Federal. Hice infantiles en Vélez. Me mudé a Ezeiza y jugando en una liga intercountry el técnico, que era el ex jugador de Racing Jorge Acuña (Camote, que actuó en la Academia en los 80), me llevó a hacer una prueba en Banfield y me ficharon. Me mudé a Guernica y a los 16 años jugaba en la reserva. Lo hice en más de 30 partidos, me estaba yendo bien, me citaron de la selección Sub 20, dirigida por Batista, que se preparaba para el Sudamericano de Venezuela en 2009... Pero de un día para el otro no me llamaron más. Después, mi representante (Augusto Carpeggiani) le hizo llegar a Banfield una propuesta de Italia, pero no la quisieron aceptar. Yo dejé todo y me vine a probar suerte acá. Ahora estoy muy bien. Me compró Atalanta y me cedió a Cesena, pero estuve 9 meses sin jugar porque Banfield no me habilitaba y tuvimos que ir a la FIFA. En la Argentina no tenía contrato, no me pagaban nada. Fueron meses difíciles, pero tengo un buen recuerdo de Banfield...", relata Schelotto desde Italia, vía telefónica con LA NACION, cual si fuera una autobiografía.
El mediocampista, de 1,87 metros, tiene seis hermanos y un apellido que llama la atención. "Cuando llegué a Europa todos me preguntaban si era el hermano de Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, pero nada que ver; quizá seamos familiares lejanos", sonríe el N° 7 de Cesena, que desde marzo de 2009, cuando la FIFA falló en favor de los italianos, actuó en la C1, también en la Serie B (su desempeño para el ascenso fue vital), y hoy disfruta de las bondades de la Serie A.
"Cuando hablo de Banfield aquí enseguida surgen Zanetti, Cruz, Camoranesi, Daniel Osvaldo, que hizo las inferiores en el club -describe Schelotto, con acento italiano-. Mi ídolo es el Pupi y espero conocerlo. Hasta ahora sólo hablamos por teléfono. Cuando ganamos el título de la Serie B él me mandó un mensaje de texto felicitándome..., no lo podía creer. Y yo hice lo mismo cuando cumplió 700 partidos en Inter y ganaron la Champions. Ojalá pudiera hacer una carrera como la de él, sería algo fabuloso."
Es inevitable conjugar el incipiente camino de Schelotto con la distinguida carrera del tandilense Mauro Camoranesi, que jugó en el Taladro, pasó a Italia y jugó dos Mundiales con la camiseta azul. "El año pasado, el DT de la Sub 21, Pierluigi Casiraghi, me llamó y me dijo si quería ser parte de la selección. Al ver que la Argentina no tenía interés en mí le dije que sí... Y hoy ya tengo cinco amistosos con la Sub 21. La decisión no me costó. No dudé. Porque tres años atrás tuve la posibilidad de jugar en la Sub 20 argentina y no me llamaron más, no tuve explicaciones de Batista ni de ninguno de sus ayudantes. Tampoco me dijeron por qué no me hacían un contrato en Banfield. Yo siempre estaba esperando. Y cuando vine a Italia me encontré con una enorme hospitalidad. Lo hice pensando en mi familia y no me arrepiento para nada", asevera Schelotto, sin vacilar.
Y añade: "Críticas siempre habrá, seguramente. Pero yo trato de responder en el campo. Las críticas son lo de menos. No me gusta mirar mucho los diarios. Era obvio que muchas personas iban a estar pendientes de mí y no sé si alguien se va a arrepentir de no haberme dado oportunidades. Tampoco lo sé. Por las reglas de la FIFA todavía tengo posibilidades de formar parte de la mayor argentina, pero no depende de mí. Si la Argentina no me tiene en cuenta, recién ahí pensaré en la italiana". Schelotto, un galgo dispuesto a conquistar Italia.
ELOGIADO POR MARCELLO LIPPI:
El ex DT de la selección italiana dijo: "Schelotto será el mejor mediocampista derecho de Italia y de muchos países".
Foto: el equipo de Reserva donde jugaba Ezequiel (a la derecha de Sardella); algunos de sus compañeros hoy integran el equipo titular de Primera división.
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