La jugada desató la polémica que dará para hablar durante un tiempo. A los 22 minutos del segundo tiempo Silvio Trucco señaló el punto del penal a favor del Taladro por una mano de Leonardo Villán que había sido un metro afuera según lo que mostraría la TV segundos más tarde. En ese momento, el árbitro recibió un piedrazo desde la popular visitante que devino en la suspensión momentánea del encuentro para atenderlo. Mientras Silvera ya se preparaba para ejecutar el penal, la naríz de Trucco no paraba de sangrar.
Allí, la demora para reanudar el juego le permitió al asistente Gustavo Lechner acercarse al árbitro para indicarle su error. Trucco decidió corregir el fallo y cobró tiro libre para Banfield.
Más allá de la situación que sacó al Taladro aún más del partido, debemos indicar que no fue la mejor producción del equipo de Daniel Garnero que arrancó perdiendo contra el último del torneo a los 15 segundos de comenzado el juego por un cabezazo de Alejandro Quintana.
Nuevamente el partido cuesta arriba desde temprano como contra Boca Unidos hizo que el equipo tardara en acomodarse pero, a pesar del golpe, pudo encargarse de generar situaciones para empatar. Y finalmente lo consiguió mediante la zurda de Iván Pérez que se hizo cargo de un tiro libre y colocó la pelota en el ángulo izquierdo de Daniel Islas que voló como en aquel cabezazo de Víctor López pero otra vez no llegó.
Con el partido igualado, el segundo tiempo invitaba a esperar la reacción del local para llevarse por delante a Huracán, algo que nunca ocurrió. Sobretodo después de la jugada polémica arriba mencionada y el error de Cristian Leiva que dejó una pelota corta en el mediocampo que el Globo no perdonó.
Otra vez Alejandro Quintana dejó atrás a Mosset y definió entre las piernas de Santillo para elevar el resultado 1-2 a los 33 minutos del segundo tiempo.
El desconcierto se adueñó definitivamente de Banfield y ni siquiera las intentos desde el banco de suplentes con el ingreso tardío de Pablo López, Nicolás Bauchet y Ricardo Noir pudieron cambiar la historia.
Derrota inesperada que duele más por los puntos perdidos como local pero que invitará al análisis y reflexión de este equipo que hace méritos para llevarse algo más de los partidos porque propone, genera situaciones pero no concreta lo suficiente. Y si a esto le sumamos que paga muy caro los propios errores, el panorama no pinta como el mejor. Tranquilos, el camino es largo para este grupo que puede reponerse porque sobra carácter para hacerlo. Existe autocrítica y trabajo para encarar la seguidilla que se viene.
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