Un doblete del goleador Andrés Chávez le dieron un triunfazo al Taladro en Mendoza y rompió la mala racha de cuatro partidos sin victorias. Le ganó sin discusión a Independiente Rivadavia 0-2 y quedó a tres puntos de los puestos de ascenso.
Banfield llegó a Mendoza para enfrentar a uno de los animadores del torneo. Pese a tener su mente puesta en la lucha por la permanencia, la Lepra mendocina a base de triunfos y buen juego se posicionó en los primeros lugares. Por su parte, el Taladro y su andar ciclotímico mostró una leve mejoría frente a Patronato durante la jornada pasada a pesar de no haber podido quebrar el cero.
Por este motivo, el partido resultaba atractivo y durante el primer tiempo no decepcionó. El local propuso y Banfield no se replegó en su arco, todo lo contrario, fue a buscar y encontró su recompensa. Luego de algunas situaciones de peligro para Independiente, el Taladro consiguió la ventaja gracias a los 14 minutos por una contra que arrancó desde un saque de arco veloz y certero de Caffa; luego de las combinaciones entre Leiva-Pérez, llegó la habilitación de Silvera para Andrés Chávez que definió de zurda, a la izquierda del arquero Taborda, quien había reemplazado al titular Ayala por lesión.
El equipo de Garnero estuvo bien parado y sólido de atrás hacia adelante pero sobretodo en el mediocampo. No pasó demasiados sobresaltos aunque los intentos de la Lepra se posicionaron desde el sector derecho, el lugar de Bustamante, que regresaba a la titularidad luego de la lesión.
Durante el segundo tiempo, cuando se esperaba que el local apure el trámite para empatar lo más rápido posible llegó la segunda piña del Taladro, a los ocho minutos, nuevamente por intermedio de Andrés Chávez, el goleador del equipo.
Dos veces lo tuvo el Cuqui Silvera de emboquillada al arco pero sin precisión. Y dos veces, el travesaño le dijo que no al descuento del equipo mendocino. Más tarde, el palo izquierdo de Caffa le negó el gol a Piriz Alves. Esta vez, la suerte estuvo del lado de Banfield.
Mientras tanto, el DT mandó a la cancha a Broggi, Noir y Delfino para cerrar el partido y los minutos finales se consumieron ante el aliento de la Gloriosa Gente que acompañó al equipo a Mendoza para festejar una victoria sin atenuantes.
Si el partido frente a Patronato fue marcado por la recuperación del equilibrio del equipo, este encuentro significó la consolidación de las duplas Galarza-Noguera en defensa y Leiva-Brum en el mediocampo. El bonus track llegó con la contundencia de Andrés Chávez en ataque aprovechando los momentos y convirtiendo las situaciones generadas. Dos pasos adelante que reubican al Taladro en el torneo y lo dejan a 3 unidades de los puestos de ascenso.
Banfield llegó a Mendoza para enfrentar a uno de los animadores del torneo. Pese a tener su mente puesta en la lucha por la permanencia, la Lepra mendocina a base de triunfos y buen juego se posicionó en los primeros lugares. Por su parte, el Taladro y su andar ciclotímico mostró una leve mejoría frente a Patronato durante la jornada pasada a pesar de no haber podido quebrar el cero.
Por este motivo, el partido resultaba atractivo y durante el primer tiempo no decepcionó. El local propuso y Banfield no se replegó en su arco, todo lo contrario, fue a buscar y encontró su recompensa. Luego de algunas situaciones de peligro para Independiente, el Taladro consiguió la ventaja gracias a los 14 minutos por una contra que arrancó desde un saque de arco veloz y certero de Caffa; luego de las combinaciones entre Leiva-Pérez, llegó la habilitación de Silvera para Andrés Chávez que definió de zurda, a la izquierda del arquero Taborda, quien había reemplazado al titular Ayala por lesión.
El equipo de Garnero estuvo bien parado y sólido de atrás hacia adelante pero sobretodo en el mediocampo. No pasó demasiados sobresaltos aunque los intentos de la Lepra se posicionaron desde el sector derecho, el lugar de Bustamante, que regresaba a la titularidad luego de la lesión.
Durante el segundo tiempo, cuando se esperaba que el local apure el trámite para empatar lo más rápido posible llegó la segunda piña del Taladro, a los ocho minutos, nuevamente por intermedio de Andrés Chávez, el goleador del equipo.
Dos veces lo tuvo el Cuqui Silvera de emboquillada al arco pero sin precisión. Y dos veces, el travesaño le dijo que no al descuento del equipo mendocino. Más tarde, el palo izquierdo de Caffa le negó el gol a Piriz Alves. Esta vez, la suerte estuvo del lado de Banfield.
Mientras tanto, el DT mandó a la cancha a Broggi, Noir y Delfino para cerrar el partido y los minutos finales se consumieron ante el aliento de la Gloriosa Gente que acompañó al equipo a Mendoza para festejar una victoria sin atenuantes.
Si el partido frente a Patronato fue marcado por la recuperación del equilibrio del equipo, este encuentro significó la consolidación de las duplas Galarza-Noguera en defensa y Leiva-Brum en el mediocampo. El bonus track llegó con la contundencia de Andrés Chávez en ataque aprovechando los momentos y convirtiendo las situaciones generadas. Dos pasos adelante que reubican al Taladro en el torneo y lo dejan a 3 unidades de los puestos de ascenso.
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