Entonado por las últimas victorias ante Deportivo Merlo por el Torneo y Central Norte por Copa Argentina, Banfield encaró este partido con la idea de estirar la racha y mejorar las producciones futbolísticas de este equipo que arrancó el segundo semestre de la temporada con más dudas que certezas. Daniel Garnero dispuso realizar cambios en el once titular donde reaparecieron Bustamante y Silvera, recuperados de sus lesiones, y el ingreso de Omar Zarif (de lo mejorcito del equipo) y Pablo López para reforzar el mediocampo afectado por la suspensión de Lihué Prichoda y la molestia que dejó fuera del equipo a Carlos Rearte.
Sin embargo el rendimiento, salvo algunas excepciones, en general fue mediocre porque el equipo nunca pudo ni supo desplegar la idea futbolística que su DT propuso durante la semana.
Banfield no generó situaciones de riesgo contra uno de los rivales más débiles del torneo y de no ser por las certeras intervenciones de Pablo Santillo, ni siquiera el punto hubiese quedado en casa.
Muchos interrogantes y pocas respuestas tal como expresó Garnero en conferencia de prensa al no encontrar una explicación válida para la involución del equipo.
Mientras tanto el torneo sigue su curso y, aunque todavía queda bastante por jugar, Banfield continúa sin subirse al tren o peor aún da la sensación de no querer subirse de acuerdo a lo que muestra partido a partido desde el césped.
Sobre el final, el grito de la Gente hacia los jugadores reclamando más actitud se hizo sentir en el estadio. El DT también fue apuntado y nuevamente la cuerda parece aflojarse para Garnero quien remarcó que el próximo partido contra Sarmiento en Junín será el que defina varias situaciones para Banfield.
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