El Taladro volvió a empatar sin goles por segundo partido consecutivo. Anoche, en el Lencho Sola, no pudo con Atlético Tucumán y se le escurre de las manos cada vez más el soñado ascenso mientras la Copa Argentina asoma, a lo lejos, como nuevo objetivo.
Aunque el balance arroja tres empates sin goles en contra y un triunfo, pocos rescatan el invicto del Pelado Almeyda. Todavía duele la herida de Bahía Blanca y el equipo no muestra su mejor producción dentro del campo de juego y anoche no fue la excepción. Jugando como local no pudo contra Atlético Tucumán y se fue reprobado por su gente al finalizar el partido.
Durante estos cuatro partidos y ya sin Daniel Garnero en el banco, pocas cosas cambiaron. El volumen de juego es escaso, las posibilidades de gol llegan a cuenta gotas y cuando aparecen, no se aprovechan de manera precisa. Tal como sucedió en el segundo tiempo cuando el Taladro tuvo las dos chances más claras de gol: un remate de Ricardo Noir que contuvo Cristian Lucchetti, a los 36, y un minuto más tarde otro de Andrés Chávez que se estrelló en el palo derecho. Podría decirse que la suerte tampoco acompaña en ciertas oportunidades pero eso sería caer en un reduccionismo que sonaría más a excusa para ocultar la realidad. Porque Atletico Tucumán pudo haberse llevado el partido e incluso le anularon dos goles, uno en cada tiempo, por una falta en ataque en el área de Santillo y un offside tras la ejecución de un córner.
Ahora Banfield visitará a Patronato en Paraná sin la presencia de Andrés Chávez (llegó a la décima amarilla) y luego enfrentará a Juventud Antoniana para alimentar un nuevo sueño: la Copa Argentina.
Ahora Banfield visitará a Patronato en Paraná sin la presencia de Andrés Chávez (llegó a la décima amarilla) y luego enfrentará a Juventud Antoniana para alimentar un nuevo sueño: la Copa Argentina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario