martes, 16 de septiembre de 2008

Banfield 1 – San Lorenzo 3: La chapa del Ciclón se comió las ganas del Taladro

Silvera y Barrientos adelantaron a San Lorenzo que ganaba inmerecidamente el primer tiempo. Banfield descontó por Bertolo; se ilusionó, lo apuró pero no pudo llegar al empate. El nuevo puntero aseguró el triunfo sobre el final con una genialidad de Santiago Solari.

En los papeles pintaba difícil. El equipo de Miguel Ángel Russo estaba ahí arriba en el campeonato y visitaba a un Banfield golpeado anímicamente luego de conocer la lesión de Santiago Raymonda (rotura de ligamentos) uno de los puntos altos en cuanto a rendimiento y referencia en ataque. Por eso el saludo con la bandera que el plantel le dedicó cuando saltó al campo de juego y por eso los cambios que Jorge Burruchaga optó para darle otro aire al equipo. Arriba fueron Nieto y el uruguayo Fernández y Pablo Vergara se ubicó sobre el sector izquierdo del mediocampo.
El primer tiempo fue para el visitante porque logró plasmar en la red las pocas situaciones que generó. Porque hasta el primer gol de San Lorenzo, a los 22’, el partido era parejo, demasiado parejo; tal es así que debemos hilar fino para mencionar las llegadas claras de ambos. Banfield había tenido más relación con el área azulgrana pero no pudo concretar. A los 16’ Nieto pudo haber desnivelado con un cabezazo que terminó tibiamente en las manos de Orión tras la salida de un córner. A los 20’ el que se animó a darle fue Pablo Vergara, de gran labor, desde el borde del área; un tiro fuerte que el arquero desvió al tiro de esquina con bastante esfuerzo.
Hasta ahí el empate correspondía a lo jugado pese a que el trabajo y el esfuerzo de Banfield fue mayor con las subidas de Vergara y Bertolo; las combinaciones entre Erviti y los de arriba pero el esfuerzo no ameritó el merecimiento de la ventaja local sino todo lo contrario.
Porque a los 22’ Adrián González robó la pelota y construyó el primer ataque serio del equipo de Boedo. El toque fue para Rivero que mandó el centro al área. Bergessio peinó la pelota y dejó solo a Silvera que tocó al fondo de la red de un Lucchetti vencido. 0-1, injusticia total.
Banfield quiso ir en busca del empate pero los caminos se fueron anegando y la sorpresa y velocidad de Sebastián Fernández y Vergara ya no causaban el efecto deseado al igual que las buenas escaladas de Nico Bertolo. Y San Lorenzo esperó y pudo haber aumentado con un mano a mano que Lucchetti le tapó notablemente a Bergessio. Barrientos tampoco podía concretar una buena llegada con centro e intervención de Lavandina al igual que el primer gol.
Sin embargo Barrientos tuvo revancha y a los 42’ de carambola puso el 0-2 luego de una jugada extraña en donde Ledesma peleó una pelota en el borde del área; el defensor de Banfield, Víctor López, quiso despejar y el balón le pegó al Pitu en la cabeza. El efecto y velocidad sorprendió a Lucchetti que solo pudo ver como el segundo gol se colaba por encima de él.
El segundo tiempo invitó a soñar con el gol tempranero de Nicolás Bertolo a los 8’ luego de la habilitación de Sebastián Fernández que sorpresivamente Burruchaga cambió por Jerónimo Barrales. El 1-2 acercaba un poco más a la realidad un resultado que Banfield pagó demasiado caro. Pero los minutos fueron pasando y todo era más de lo mismo. Ni siquiera los cambios de Carretero y Laso pudieron acercar a Banfield al empate. San Lorenzo manejó los tiempos y para el final Santiago Solari, a los 44’, sacó a relucir su calidad para sellar el resultado con un golazo definiendo por arriba de Lucchetti y poner el 1-3 definitivo.
Debe ser difícil para Burruchaga explicar lo que le está sucediendo al Taladro que arrastra una racha negativa que ya se llevó muchos puntos y jugadores lesionados. El resultado de hoy fue injusto, da bronca perder así pero Banfield deberá seguir trabajando en el sector ofensivo para plasmar en la red todo lo que insinúa. Ya no estará Santiago Raymonda por el resto del torneo; hoy Federico Nieto y Sebastián Fernández demostraron que son la alternativa más viable para el ataque. Bienvenida la aparición de Pablo Vergara para cubrir a Luciano Civelli, otro lesionado. El equipo muestra sacrificio y controla el juego pero es impreciso y muchas veces desprolijo de mitad de cancha hacia adelante con excepción de algunos encuentros entre Erviti y Bertolo. Además, los pocos errores defensivos siguen costando goles.

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