Banfield le ganó a Instituto en Córdoba. Con goles de Lihué Prichoda y Andrés Chávez se impuso 1-2 ante la Gloria y se prende nuevamente en el torneo.
El Taladro viajó a Córdoba y presentó un equipo con algunas modificaciones. En primer lugar, Nahuel Yeri ingresó en el lateral derecho de la defensa y Pablo López se metió entre los titulares en lugar de Matías Díaz. Durante el primer tiempo, el equipo de Daniel Garnero buscó imponerse en el campo de juego mientras Instituto mostraba sus intensiones de hacer valer la localía. Pero recién a los 21 minutos la Gloria tuvo una situación clara que Velázquez no supo aprovechar ante la rápida salida de Santillo. Antes, Banfield había intentado mediante centros y arrimó peligro mediante pelotas paradas en busca de sus delanteros Andrés Silvera y Andrés Chávez, quienes estuvieron con algunas molestias durante la semana y el Negro se mostró dolorido promediando la primera etapa.
A medida que pasaban los minutos los dos se fueron desluciendo los dos equipos pero el Taladro se animaba por la guapeza de Chávez que se imponía por potencia y exigía a los defensores de Instituto. La respuesta del local llegó a los 40 mediante algunos disparos de media distancia pero a los 41 minutos Prichoda se las ingenió para hacer un verdadero golazo por la jugada con caño incluido a Vismara. Lihué llevó la pelota de izquierda a derecha, levantó la cabeza y remató al arco con la fortuna de un desvío en Damiani que descolocó al arquero y puso el 0-1 para Banfield.
Para el segundo tiempo, de movida, Darío Franco mandó a la cancha a Biglieri para buscar el empate pero al minuto nomás, Andrés Chávez lo primereó; encaró y se llevó al defensor de Instituto y definió abajo para aumentar la diferencia 0-2. La Gloria se fue con todo a descontar y el Taladro se paró de contra. A los cinco, le anularon un gol a Zamponi por offside tras un centro desde la izquierda. Más tarde, la televisión mostraría que el gol había sido mal anulado por la intervención del jugador de Instituto que habilitaba al defensor del Taladro.
El equipo se mostraba confiado a la hora de pisar el área contraria. Prichoda le tomó el gustito y nuevamente intentó desde lejos; esta vez la pelota le pasó finito al palo izquierdo de Chiarini. En el otro arco, a los 11 minutos, Santillo intervino de gran manera para sacarle el descuento a Burzio pero no pudo con Velázquez, a los 14, cuando llegó al gol con un cabezazo en el área chica.
Mucho partido por delante y la corta distancia en el marcador dejaron en evidencia el retraso del equipo luego de convertir el segundo gol. Allí, Daniel Granero dispuso el ingreso de Matías Díaz en lugar de López para tener más el balón y conseguir el pase profundo.
La pelota del partido la atajó Pablo Santillo a los 24 minutos. Con una mano salvó al Taladro de la definición de Velázquez y del empate de Instituto. El equipo perdió la mitad del campo ante el empuje del local. Omar Zarif reemplazó al goleador Prichoda y de esta manera, Banfield apostaba a la marca y el oficio del Turco para controlar un poco al rival.
En el mejor momento de la Gloria, un proyectil arrojado desde la tribuna local y un choque entre el arquero Chiarini y Andrés Chávez hicieron que el partido estuviera demorado en dos oportunidades. El parate le sentó muy bien a Banfield y perjudicó al propio Instituto cuando buscaba el empate y se encontraba mejor parado en el juego.
Para el final, un remate desde lejos de Noir y el desenlace del partido con la victoria merecida para el equipo de Daniel Garnero en una cancha difícil, de visitante. El festejo y el grito de la gente en Córdoba y en Buenos Aires se escuchan más fuerte que nunca. Un paso adelante, sin dudas.
El Taladro viajó a Córdoba y presentó un equipo con algunas modificaciones. En primer lugar, Nahuel Yeri ingresó en el lateral derecho de la defensa y Pablo López se metió entre los titulares en lugar de Matías Díaz. Durante el primer tiempo, el equipo de Daniel Garnero buscó imponerse en el campo de juego mientras Instituto mostraba sus intensiones de hacer valer la localía. Pero recién a los 21 minutos la Gloria tuvo una situación clara que Velázquez no supo aprovechar ante la rápida salida de Santillo. Antes, Banfield había intentado mediante centros y arrimó peligro mediante pelotas paradas en busca de sus delanteros Andrés Silvera y Andrés Chávez, quienes estuvieron con algunas molestias durante la semana y el Negro se mostró dolorido promediando la primera etapa.
A medida que pasaban los minutos los dos se fueron desluciendo los dos equipos pero el Taladro se animaba por la guapeza de Chávez que se imponía por potencia y exigía a los defensores de Instituto. La respuesta del local llegó a los 40 mediante algunos disparos de media distancia pero a los 41 minutos Prichoda se las ingenió para hacer un verdadero golazo por la jugada con caño incluido a Vismara. Lihué llevó la pelota de izquierda a derecha, levantó la cabeza y remató al arco con la fortuna de un desvío en Damiani que descolocó al arquero y puso el 0-1 para Banfield.
Para el segundo tiempo, de movida, Darío Franco mandó a la cancha a Biglieri para buscar el empate pero al minuto nomás, Andrés Chávez lo primereó; encaró y se llevó al defensor de Instituto y definió abajo para aumentar la diferencia 0-2. La Gloria se fue con todo a descontar y el Taladro se paró de contra. A los cinco, le anularon un gol a Zamponi por offside tras un centro desde la izquierda. Más tarde, la televisión mostraría que el gol había sido mal anulado por la intervención del jugador de Instituto que habilitaba al defensor del Taladro.
El equipo se mostraba confiado a la hora de pisar el área contraria. Prichoda le tomó el gustito y nuevamente intentó desde lejos; esta vez la pelota le pasó finito al palo izquierdo de Chiarini. En el otro arco, a los 11 minutos, Santillo intervino de gran manera para sacarle el descuento a Burzio pero no pudo con Velázquez, a los 14, cuando llegó al gol con un cabezazo en el área chica.
Mucho partido por delante y la corta distancia en el marcador dejaron en evidencia el retraso del equipo luego de convertir el segundo gol. Allí, Daniel Granero dispuso el ingreso de Matías Díaz en lugar de López para tener más el balón y conseguir el pase profundo.
La pelota del partido la atajó Pablo Santillo a los 24 minutos. Con una mano salvó al Taladro de la definición de Velázquez y del empate de Instituto. El equipo perdió la mitad del campo ante el empuje del local. Omar Zarif reemplazó al goleador Prichoda y de esta manera, Banfield apostaba a la marca y el oficio del Turco para controlar un poco al rival.
En el mejor momento de la Gloria, un proyectil arrojado desde la tribuna local y un choque entre el arquero Chiarini y Andrés Chávez hicieron que el partido estuviera demorado en dos oportunidades. El parate le sentó muy bien a Banfield y perjudicó al propio Instituto cuando buscaba el empate y se encontraba mejor parado en el juego.
Para el final, un remate desde lejos de Noir y el desenlace del partido con la victoria merecida para el equipo de Daniel Garnero en una cancha difícil, de visitante. El festejo y el grito de la gente en Córdoba y en Buenos Aires se escuchan más fuerte que nunca. Un paso adelante, sin dudas.
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