Banfield y Olimpo llegaban como animadores del certamen y la promesa de buen partido estaba hecha en el estadio Florencio sola. Con el ingreso de Ariel Broggi y la capitanía de Cristian Leiva, el Taladro estuvo acompañado por su Gente en el mediodía del sábado.
De
movida nomás, la búsqueda intensiva en los delanteros fue una muestra de que el
local intentaba imponer su juego enfocando hacia el goleador Andrés Chávez.
Mientras, Olimpo respondía de la misma manera por lo que el partido cumplia con lo prometido.
Silvera
se vistió de armador y las combinaciones con Pablo López alimentaban la ilusión
de desnivelar el marcador. Buenos rendimientos de los encargados de generar
fútbol en el equipo de Daniel Garnero hicieron que la posesión de pelota
creciera y también la fricción del Aurinegro.
Parecía que el Taladro se lo llevaba puesto. Claras
situaciones de gol primero de Pablo López tras una excelente habilitación del
Cuqui Silvera y luego Andrés Chávez con un gran movimiento dentro del área casi
ponen en ventaja al Taladro que promediando el primer tiempo ya merecía ir
ganando.
Luego
de la ráfaga de fútbol impuesta por Banfield, Olimpo salió del asedio por
intermedio de Gustavo Bou pero se encontró con un arquero bien parado. Otra
vez, Pablo Santillo respondía sin complicaciones los embates del visitante.
Pero
duró un suspiro porque el Taladro nuevamente tomó las riendas del encuentro
aunque se fue al descanso con la sensación agridulce de saberse superior al
rival pero sin efectividad en la última puntada. Este aspecto terminaría siendo el peor pecado del equipo de Daniel Garnero.
Porque en el
complemento, como ante Chicago, Banfield sufrió en el arranque. A los 2
minutos, Bou recibió solo un pase en el área y no perdonó a Santillo. La colocó
fuerte arriba y de esta manera el que menos había hecho en el partido, se
encontraba con el triunfo parcial. Otra vez cuesta arriba y un panorama gris
como el cielo que acompañó los 90 minutos. El fútbol no sabe de justicias y a veces se codea con las injusticias pero la defensa del Taladro colaboró, y mucho, para que Olimpo pusiera el 0-1.
Banfield
hizo todo lo posible para no entrar en el juego de Olimpo que comenzó a
demorar el partido y a jugar con la impaciencia del local que luchaba por
mantener la calma y retornar al camino que lo había puesto a tiro del gol
durante el primer tiempo.
Por su
parte, el DT también buscaba organizar el equipo y mandó a la cancha a Noir en
lugar de López.
Pero
las cosas no cambiaron mucho, Olimpo apretó nuevamente con Bou. Rubén Zamponi, se lo
llevó puesto en área y penal cambiado por gol a la izquierda de Santillo. Desventaja inesperada que echaba por borda todo lo realizado en la primera mitad.
Un
cabezazo de Chávez que finalmente dio en el palo casi le devuelven la vida pero
la suerte tampoco estaba del lado banfileño.
De un
tiempo a otro Banfield pasó de ser potencial ganador del partido a caer 0-2. La
mala tarde defensiva se llevó la frutilla del postre con el tercer gol de
Olimpo. Y la figura de Rubén Zamponi quedó expuesta nuevamente, transformándose en el
blanco de algunas reprobaciones del público asistente. Ahora sí, partido
recontra liquidado, a los 31 minutos, y la sensación de impotencia en un equipo que perdió la
brújula.
Para el
final, el ingreso de Bauchet por Silvera solo sirvió para reconocer con aplausos el
gran trabajo del Cuqui. Con algunos envíos aéreos se consumieron los minutos
finales.
Un mal
trago para digerir rápido y pensar en los próximos compromisos que lo tendrán
al Taladro realizando una mini-gira en el interior para visitar el miércoles a
Gimnasia de Jujuy y Atlético Tucumán, el próximo sábado.
La
asignatura pendiente quedó cristalizada nuevamente en la última línea del
Taladro. Del mismo modo, la falta de efectividad sigue causando problemas
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