viernes, 15 de agosto de 2008


Jugó 55 minutos con diez por la expulsión de Julio Barraza en el primer tiempo. Arrancó ganando el partido y siempre fue Estudiantes el que empató. Así el equipo de Jorge Burruchaga cosechó su primer punto en el Apertura.


En la previa se veía un partido difícil. Banfield tenía que viajar a La Plata con la presión de lavar la imagen dejada en la jornada pasada cuando perdió como local frente al recién ascendido Godoy Cruz. ¿Hablamos de presiones ya en la segunda fecha? Y, por lo menos esa es la sensación que arrojó el primer resultado negativo sumado a la bronca contenida por los jugadores del Taladro que dejaban entrever que con el Pincha se iba a jugar mucho más que tres puntos. Por otro lado, Estudiantes también venía de perder en el estreno del torneo y el condimento especial del partido lo ponía el hecho de que los dos equipos sumaron muchos jugadores para esta temporada que acaba de comenzar. Por todo esto se llega a la conclusión de que el empate no le sentó mal a ninguno aunque seguramente Banfield lo saboreó un poquito más debido a que jugó más de la mitad del partido con uno menos.
El encuentro arrancó movido y seguramente todos se habrán acordado del último partido jugado en ese estadio por ambos equipos. En aquella oportunidad, el Pincha le ganaba cómodo 2-0 antes de los diez minutos al equipo dirigido en aquella oportunidad por Juan Manuel Llop. Pero esta vez el que madrugó fue Banfield. A los 2’ ya estaba arriba en el marcador gracias a Marcelo Bustamante que hizo gritar a la gente del Taladro luego de centro derivado de un tiro libre. Mariano Andújar no pudo contener la primer jugada, dio rebote y el ex Vélez, oportuno, de zurda le daba la victoria parcial al equipo de Burru.
Poco duró la alegría porque a los 7’ la Gata Fernández, reemplazante de Verón, con un derechazo cruzado preciso y certero venció la resistencia de Lucchetti que nada pudo hacer para evitar el empate. 1-1 y todo el partido por delante. Banfield acusó el golpe pero, lejos de reprimirse o replegarse, siguió intentado y así, a los 19 llegó la recompensa. Apareció Bertolo escalando por la derecha mandó el centro y luego del fallido remate de Barrales ingresó Luciano Civelli para inflar la red y poner otra vez a Banfield arriba en el marcador ahora 1-2.
El Taladro justificaba la victoria pero Estudiantes comenzó a crecer. Así, la Gata vestido como conductor sumado a las subidas constantes de los volantes y la presencia goleadora de Calderón y Boselli fueron arrimándose al arco de Lucchetti. A Banfield le costó acomodarse para poder contener la presión local y, de apoco, los huecos se fueron dando. De esta manera las amarillas no se hicieron esperar y a los 34, Alejandro Sabino expulsó a Julio Barraza por doble amonestación. La salida de Julito, que volvía al equipo luego de la suspensión, incidió en el resultado porque inmediatamente luego de esa jugada llegó el empate de Estudiantes, otra vez por intermedio de Gastón Fernández que aumentó su cuenta personal y decretaba el 2-2.
Así de movido se fue el primer tiempo. Todo lo contrario sucedió en el complemeto. Banfield se replegó para aprovechar alguna contra y Estudiantes no supo como penetrar a un equipo que jugó muy ordenado pese a contar con un jugador menos. De esta manera Burruchaga buscó aguantar los primeros 15 minutos y a los 17 reordenó la defensa. Marcos Galarza ingresó en lugar de Santiago Raymonda y nuevamente el Taladro defendió con cuatro. Galarza iba en lugar de Barraza y el dibujo quedó en un 4-3-1-1 con Erviti de enganche y Jerónimo Barrales como único punta.
A los 27 hizo su debut oficial con la camiseta de Banfield el delantero uruguayo Sebastián Fernández que ingresó por Barrales para aportarle un mayor movimiento al ataque. Por el contexto y de acuerdo a la función que le encomendó el DT se puede decir que Seba cumplió. Se movió bastante, pidió la pelota e intentó aprovechar los espacios que dejaba Estudiantes ahora sí abocado a buscar el tercer gol. De esta manera llegaron las situaciones más claras que tuvieron como figura excluyente a Cristian Lucchetti. El Laucha le sacó un cabezazo de gol desde el punto del penal a Mauro Boselli a los 30 y un derechazo al primer palo, a los 34, de la Gata Fernández que hubiesen significado la derrota.
Ahora se viene River en casa. El punto conseguido en una cancha difícil ante un gran equipo que es candidato se valora por la situación particular de haber jugado gran parte del encuentro con uno menos pero se lamenta por la forma en que se da. Igualmente queda la sensación de que se pudo haber ganado y eso siempre es positivo.

No hay comentarios.: