La gente del Taladro otra vez dijo presente, colmó las gradas del Lencho para alentar al equipo de Julio César Falcioni. Se volvió a jugar un domingo y la expectativa generada por los jugadores luego del partido fue enorme y así se vio reflejado pese a que muchos llegaron sobre la hora o iniciado el partido. Hay que seguir alentando para hacerse cada vez más fuerte de local, y la gente cobró un papel fundamental anoche ya que en el peor momento de Banfield con su aliento empujó al equipo a que vaya para delante. Fue así que con más corazón que fútbol se logró el merecido empate.
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