Y llegó el día del bautismo. Uno a uno, Capobianco, Molina, Terzaghi y Chavez pasaron por la rasuradora de Pablo Santillo, en la habitación 304.
En medio de las risas de Cristian Lucchetti y de Juan Eluchans, todos fueron pasando, recibiendo el tradicional bautismo de cada juvenil que vive la primera pretemporada en el plantel del Taladro.
“Sos un coiffeur”, le gritaban a Santillo, quien se tomó el tiempo para hacer estilos completamente diferentes para los pibes.
“Le pedí que me lo deje lo más parejo posible”, tiró Alan Capobianco, quien no pudo zafar de un llamativo corte, perdiendo el flequillo que lucía antes de sufrir la broma.
En cambio, Emi Terzaghi dijo: “Me hicieron un mapa en la cabeza, no pude zafar”, mientras que Chávez bromeó: “Me quedó bueno…mucha facha, je”.
Como si fuera poco, el defensor Gonzalo Oviedo “también la ligó”. Ya que si bien había ido a una pretemporada anterior (cuando Burruchaga era el entrenador), no había llegado a ser bautizado por una lesión que lo obligó a retornar a Buenos Aires.
Fuente: Prensa Banfield
No hay comentarios.:
Publicar un comentario