Si esto no es apoyo, el apoyo donde está

La gente que llegó al Cilindro de Avellaneda estaba convencida que tenía que alentar más que nunca para salir de la mala cosecha de puntos que arrastraba el equipo y de esa manera contagiar a los jugadores que lo necesitan en todo momento.

Y así fue, cantaron durante todo el encuentro, y cuando decimos "todo" incluimos el entretiempo ya que tampoco ahí pararon de cantar.

La Gloriosa Gente al final tuvo su recompensa, el equipo le pudo regalar los tres puntos que hacía tanto tiempo se negaban.

Es por ello que si los jugadores toman el compromiso de dejar todo dentro de la cancha, la gente nosotros y ustedes lo haremos afuera, en las tribunas.

Una fiesta de punta a punta; si no pudiste estar en el Presidente Perón, Código Banfield te hace revivir todo el aliento, con festejos de gol incluidos, que te llegarán a lo más profundo del corazón.