Semana complicada para el Taladro luego del pésimo arranque del torneo con dos goleadas en contra a manos de Rafaela y Vélez. Todo esto sumado a los rumores de una posible renuncia de Jorge Da Silva que el propio Polilla desestimó esta tarde luego del agónico triunfo sobre la hora ante Racing.
Bajo ese contexto Banfield salió a la cancha y el partido comenzó parejo pero al Taladro le costó soportar el embate inicial de la Academia que se encontró con un penal a favor cuando el juego recién comenzaba. Lucchetti salió desesperado y le cometió penal a Gabriel Hauche. El árbitro Néstor Pitana sancionó y Teo Gutiérrez puso el 1-0 a los 4' que aliviaba al local (que aún no ganó) y hundía al visitante (con seis derrotas consecutivas a cuestas).
Se habló tanto del primer golpe que Banfield no podía asimilar durante los partidos que todos suponían que el partido se inclinaría a favor del equipo de Coco Basile. Pero no fue así. Banfield reaccionó y llegó al empate rápidamente, a los 11, con un gol de Andrés Chávez. El juvenil se llevó, además de su primer gol en primera, el reconocimiento de todos por sus ganas y constante sacrificio aún en la soledad que lo acompañó durante gran parte de los noventa minutos. Él solo se generó la acción y consiguió que Matías Cahais le cometa penal. Del mismo se hizo cargo Cristian Lucchetti, quien lo erró (el séptimo que no anota en su carrera) pero tuvo la suerte de que Chávez estuvo atento en el rebote para convertir.
En la parte complementaria casi todo fue de Racing, que jugó con un hombre más desde los 34 minutos de la primera parte cuando se fue expulsado Marcelo Bustamante. Banfield sólo inquietó una vez de contra en los 30 minutos iniciales del complemento, pero Saja pudo ganarle el mano a mano a Marcelo Quinteros.
Los minutos pasaban y Racing empezó a desesperarse. Encima Gutiérrez, en una acción realmente infantil, se hizo sacar la segunda amarilla y en los 10 minutos finales quedaron diez contra diez. Igual, La Academia siguió siendo más e insistió hasta el final, pero no logró doblegar a un rival bien parado.
Banfield aprovechó el momento y se animó a salir un poco del fondo y consiguió el milagro ya en tiempo adicionado cuando López cabeceó un centro de Diego De Souza, batió a Saja y dejó en silencio el Cilindro de Avellaneda desatando la locura de la Gloriosa Gente allá arriba que armó su propia fiesta.
1 comentario:
por fin ganamos, pero basta de lucchetti
Publicar un comentario