Una lágrima, un recuerdo y un futuro incierto

Luego de obtener el campeonato el 13 -12 - 2009 Banfield parece haber caído en un abismo impensado en aquel momento.

Desde hace bastante tiempo el equipo del Taladro parece no encontrar el rumbo tanto en lo futbolistico como en lo táctico.

Primero fue una segunda rueda de la mano de Falcioni con una escacez pronunciada de puntos en el torneo local donde se le echaba la culpa al DT por tener su cabeza puesta en Boca.

La sequía de puntos siguió al año siguiente de la mano del "Gallego" Sebastián Méndez, contratado sin experiencia como entrenador y con un apoyo a medias de los jugadores quien terminó renunciando por no poder cambiar el rumbo.

Cuando todo parecía tomar su cauce normal con la contratación del experimentado Ricardo La Volpe quien corría con la ventaja de ser socio e hincha de Banfield algunos temas de caracter entre él y sus dirigidos terminaron con su contrato en no muy buenos terminos con la dirigencia donde apuntó duramente a Carlos Portell.

Ahora bien, se contrata a Da Silva, un DT con experiencia como entrenador quien venia de cumplir una muy buena campaña en Godoy Cruz y el equipo sigue desdibujado en la cancha.

Todo indica que no se le dio en la tecla a la hora de las incorporaciones Acevedo, Carboni, De Souza, Eluchans, Rodrigo López, y la vuelta del Laucha Lucchetti, de flojo rendimiento en su paso por Boca, dejando ir a un arquero que estaba logrando su continuidad bajo los tres palos, el Beto Bologna.

A esto le sumamos la renovación de algunos contratos a quienes había que decirles gracias por todo.

El apuntado a los errores cometidos es Clide Díaz, manager del fútbol profesional y encargado de las contrataciones con el visto bueno del presidente Portell.

Creemos que el hincha de verdad, el que lo sigue a todas pates, el que sufre, el que paga y por sobre todas las cosas el que alienta merece una pronta explicación por parte de los culpables de esta situación.